A finales del año pasado ocurrió algo muy bonito en mi antiguo y muy querido blog, No al Silencio (2.0). Escribí un cuento que se desarrolla en un fin de año de esos de barrio popular, en el que un niño se emborracha y desea 'levantarse' a la vecina como regalo de San Silvestre. Un amigo, "Juan Sebastián", comentó esto:
Juan Sebastián dijo...
Juan Sebastián dijo...
Buena Josito.... Faltan solo un par de horas para las doce y el cuento es perfecto para el momento!!! Nueva novia... si señor!!! porfa no mas perras!!!!!
Nueve meses después, Juano (como le decimos de cariño) está felizmente cuadrado con una niña muy bacana. Por primera vez en su vida le oí decir "te amo" sin la verguenza del cagón cuando quiere dárselas de machote, sin la pena del niño que cree que madurar biche es igual a no ser cursi.
Sin duda se le cumplió el deseo. Siempre me ha inquietado el que eso haya pasado; ¿será que tiene padrinos mágicos? ¿Qué tuvo de especial ese deseo?
Si yo creyera en cuestiones cuasimetafísicas de esas que salen en los libros de autoayuda de los supermercados y en Infinito, diría que San Silvestre complació a Juano porque deseó algo con sinceridad. Y tal vez digo que creería eso y no otra cosa porque, en el fondo, lo creo. Desear cosas sinceras es algo que me ha preocupado toda la vida. "Cuidado con lo que dices", suele decirme mi mamá cuando estoy en medio de un ataque de estupidez. Creo que interpreté su consejo como "cuidado con lo que deseas".
Y tal vez por ser tan cuidadoso con esa clase de cosas soy un poco frustrado. Mi parte racional me dice que "por cauto, has perdido menos de lo que podrías perder". Mi angustia emocional replica: "por cauto, he vivido menos de lo que podría vivir, tal vez de lo que debería".
¿Vale la pena ser cauto? ¿O es mejor ser arriegado, como mi hermano? El problema es que cuando me convenzo de lo segundo suele ser demasiado tarde; y cuando me convenzo de lo primero suelo estar demasiado jodido.
Escuché:
When the Music's Over - The Doors
You Really Got me Now - The Kinks
Out of Line - The Bravery
Polly (live version) - Nirvana
I Want You (She's so Heavy) - The Beatles