Pero no me he presentado. Algunos me llaman capitalismo de mercado, otros 'el sistema' y otros subversivos me llaman 'Gran Hermano'. ¿Te suena? Pero no, no soy quien piensas, no soy la voz que maneja las vidas de los concursantes del reality que tal vez viste. Sí puedo manejarlo todo, pero no soy tan vulgar como para eso. En fin, lo importante es que ya sabes quien soy.
¿Sabes por qué me tuve que presentar? Porque se que no piensas. Tú vives tu vida al límite, compras ropa, viajas y a donde vas buscas un McDonald's para comerte una Big Mac con una Coca Cola Light, porque eso de engordar te vuelve feo, y ser feo es lo peor que te puede pasar. Eso sí lo sabes. También sabes que la mejor forma de aliviar el miedo es comprando, y por eso gastas hasta lo que no tienes en cuanta cosa te ayude a ser un poco más feliz, ojalá fina y de marca...
Pero no creas que te estoy regañando. Al contrario, me encanta que no pienses. Yo decido qué es verdad y que no, yo hago ese trabajo para que tu puedas seguir viviendo para divertirte, como tiene que ser. La tele, y sobre todo canales como RCN y FOX siempre dicen la verdad, así que guía tu vida con lo que ellos te aconsejen; compra lo que ellos te vendan, vota por quien ellos te digan. No olvides que ellos me escuchan y por eso saben lo que te conviene.
Como verás, no tengo malas intenciones. Sólo quiero hacerte la vida más placentera, quiero quitarte de la espalda esas preocupaciones angustiosas y aburridas que alguna gente jarta dice que debes tener. Yo ya respondí muchas preguntas, ya se qué debes hacer con tu vida y qué ideales debes perseguir. Ya se qué debe preocuparte, pero sobre todo tengo clarísimo lo que no debe preocuparte. Eso de los pobres, por ejemplo, es una tontería de una sarta de amargados a quienes les da envidia tu tranquilidad y quieren quitártela con las peores mañas. ¿Has oído hablar de la ley de la evolución? El que no puede sobrevivir simplemente debe morir. Los pobres no pueden sobrevivir, así que dejándolos morir estamos actuando como es natural que lo hagamos.
¿Todavía no estás convencido? Hablemos de eso que algunos profesores tuyos con seguridad te han reclamado, que no pienses y que no tengas criterio. La vida es buena para la gente que no piensa, el que lo hace pierde como dicen por ahí. ¿Qué tiene de malo que a tí te guste lo que a mí me gusta que te guste? Ellos no creen que yo se lo que te conviene, y que eso de decidir, gracias a algunos sabios que dicen llamarse neoliberales, es cosa del pasado. ¿A quién le gusta tomar decisiones?...
La segunda parte de esta carta la escribiré próximamente