Hay problemas técnicos. Haga clic aquí para poder leer la entrada. Gracias

22.10.06

La ansiedad, como cualquier psiquiatra caro le diría a uno, viene causada por la depresión; pero la depresión, como el mismo psiquiatra informaría en una segunda visita, por unos honorarios adicionales, está originada por la ansiedad. [... He pasado mis días] siguiendo ese círculo vicioso. Al anochecer, los dos demonios se habían aunado, y, mientras la ansiedad copulaba con la depresión...
Truman Capote, "Ataudes tallados a mano"


Al anochecer de ese día de mierda, en el que el demonio de la ansiedad se presentó a mi cabeza en forma de incertidumbre, mis tormentos volvieron. El éxito y la soledad marchaban con sus botas de vaquero, dando espoladas sobre mi pobre cabeza ablandada por la ilusión y el cansancio. Luego la casualidad y la tristeza se aliaron y sacaron refundidas lágrimas cristalinas de mi corazón de piedra. Lágrimas que dolieron, que me secaban de a poco y se llevaban muchas cosas con su fluir por mis mejillas. Luego de todo eso, creí que ese temporal había terminado.

Ahora, el cielo esta gris y los vientos por momentos amenazan con destruirlo todo. La calma es tensa y es posible que en cualquier momento pase el mismo huracán endemoniado a destruír todo eso que esta semana he intentado pegar con las pocas gotas de goma que he encontrado por ahí. Ya no hay temporal, aunque no estoy seguro de eso: no se si esta calma tensa como una cuerda de guitarra deba romperse o no.

PD: Gracias amigos por las gotas de pegante que me han podido regalar...

Escuché:
Led Zeppelin - Communication Breakdown
The Bravery - Public Service Announcement
Rolling Stones - Ruby Tuesday

9.10.06

Este 'post' es una necesidad imperiosa, casi que un grito de auxilio. Estoy tan ocupado como puedo estarlo, creánme que dedicarme a escribir cosas que no representen un calificación académica en este momento es poco menos que un suicidio y una estupidez. Pero francamente lo que voy a decir no me cabe en el pecho, sólo recordarlo me pone a temblar.

Lo que pasa es que hace algunos días entré por accidente en un árido proceso de redescubrimiento personal, que me ha llevado a reconocer en qué consisten y cuánto me pesan mis tormentos preadultos. Esa clase de cosas que me he exigido ser y hacer, que me presionan la conciencia hasta llegar al punto de lastimarla y que sólo se alivian por un momento cuando, después de un esfuerzo sobrehumano, dejo de enfocarlas con mis pensamientos y trato de exhalarlas con un suspiro hondo e inútil.

Si esto fuera poco, me acabo de estrellar con los tormentos preadultos de otras personas, todas ellas muy queridas. Qué días tan dificiles vivimos todos, cuántas son las cosas que nos vuelven una nada y nos destruyen, a veces de a poco y a veces explosivamente. Cuántas y qué dificiles son...

Dicen que después de la tormenta viene la calma. Pero también puede llegar el huracán borrascoso y letal, ese que irrumpe sin pedir permiso y que no deja nada como solía estar, que no pide disculpas y sólo nos deja frente la amarga sensación del desengaño y la desgracia. Amigos, sólo espero que salgamos ilesos de esta, o que al menos las heridas que nos queden nos hagan un poco más fuertes.