Nunca antes Internet había sido un actor político tan contundente. Acostumbrados a que los medios dictaran una gran parte de los temas importantes de las campañas, los políticos llevan muchos años aprendiendo los trucos que hay que tener bajo la manga para ganar las elecciones. Ahora están esperando que la revolución YouTube no los coja con los pantalones abajo.
Lo que ocurre es que, con motivo de las primarias de los partidos Demócrata y Republicano estadounidenses de cara a las presidenciales del año entrante, CNN y Google pidieron a los ‘youtubevidentes’ norteamericanos que enviaran sus preguntas en video a los candidatos para que estos las respondan en un debate. De todo han recibido. Tres jóvenes vestidas de avestruz preguntan si los candidatos van a reformar la seguridad social; otro estudiante recién graduado que acaba de ser aceptado “en la universidad de sus sueños” pero que no puede pagar hace un gran montaje para preguntar qué harán los candidatos para hacer la educación universitaria más económica.
Según el
New York Times, “algunos analistas politicos dicen que YouTube podría forzar a los candidatos a que dejen de ser tan artificiales, puesto que saben que sus verdaderas personalidades saldrán a la luz pública de todos modos”. El diario neoyorquino califica estas elecciones como “en formato de
reality”, y todo esto gracias a que los ojos de Internet son los ojos de todo el mundo, pero su memoria es mejor que la de cualquiera. Así como
Edgar se cayó, todos —absolutamente
todos— nos reímos en su momento y el torpe gordito se volvió famoso, los políticos ahora no pueden darse el lujo de caerse para que el mundo se ría de ellos, o lo que es peor, no los elija.
Además, sabemos que la dinámica de Internet es diferente a la vieja y conocida movida de la ‘tele’. En el mundo de lo virtual las cosas se mueven de otra forma; la pregunta es si la política también empezará a hacerlo. Mi generación está acostumbrada a ver campañas electorales que han sido diseñadas para la televisión, lo que ha significado que los temas que inundan los titulares de los noticieros son los que, al final, terminan siendo importantes para los electores —y poniendo y quitando presidentes, alcaldes y congresistas. Esta forma de ver las relaciones entre medios, audiencias y política se denomina agenda-setting.
¿Será que, con el tiempo, los temas “importantes” van a ser los de las etiquetas de los blogs y los de los videos destacados de YouTube y compañía? El de ahora es un pequeño experimento que aún tiene mucho de televisivo, las preguntas que se les mostrarán a los candidatos serán elegidas por CNN. Esto puede significar que los temas de los titulares de los noticieros de Mr. Turner sean los que se pregunten. Pero a futuro, ¿impondrán YouTube y los blogs su propia agenda? O, por el contrario, ¿acabarán con el agenda-setting? Habrá que ver. Las elecciones de alcalde pueden ser un buen laboratorio.